75 consejos para sobrevivir en el colegio

Hace algunas semanas, se armó un gran revuelo, saliendo en diversos medios de comunicación, la denuncia realizada contra el libro, publicado por Alfaguara y escrito por María Frisa, titulado 75 consejos para sobrevivir en el colegio.
Muchas son las voces críticas que han apuntado que este libro fomenta el acoso escolar y que da consejos erróneos a aquellas personas jóvenes que lo leen.





Recordando un consejo que me dio mi profesora de Derecho Canónico en la Facultad, antes de criticar o para vencer al enemigo, lo primero que hay que hacer es conocerlo. Por este motivo, y tras recibir un whatsapp donde me pedían que firmara un documento para solicitar la retirada del libro, decidí que era el momento de dejar a un lado lo que estaba leyendo y dedicarle unos días a éste del que mucha gente hablaba.





















El libro no me ha durado ni 5 días, la verdad, pues es de fácil y rápida lectura. Al principio me he reído bastante con las ocurrencias de la protagonista y, en algún momento, he recordado que yo eso también lo pensaba. Pero, he de reconocer, que en otras ocasiones, no me han gustado los consejos que ha dado, pues considero que da una imagen negativa de la amistad, del compañerismo, de la familia….

Todas las personas, en algún momento de nuestra vida, nos hemos sentido incomprendidas tanto por nuestra madre, nuestras amistades o nuestro padre. En ocasiones hemos odiado tener hermanos/as, sobre todo si son más pequeños que nosotros/as, porque pensamos que les dan todos los caprichos y eso es injusto.
Muestra nuestro «egoísmo» cuando nos enamoramos, por ejemplo. Pero a mí, personalmente, no me gustan ciertos mensajes que transmite relacionados con la amistad.
Considero que hay que tener mucho cuidado con lo que se escribe, pues puede tener una gran influencia, sobre todo si estamos hablando de público infantil-juvenil, quienes aún están formando su personalidad.
Si estás aconsejando, aunque sea en clave de humor y/o sarcasmo, que es mejor tener una amiga tonta porque, básicamente, no te dará problemas, lo más seguro es que quien lo está leyendo empiece a tratar de forma más despectiva a su amiga o amigo de toda la vida, sin darse cuenta del daño que está provocando.
Pienso que el sarcasmo ya es difícil de entender aún siendo adultos, máxime si eres un niño de 6 años o una niña de 12. 
Quizás el problema de este libro ha sido a qué sector se ha orientado o a quienes se ha recomendado su lectura. 
Considero que la autora no lo ha escrito con maldad, pero la editorial no ha sabido dónde encajarlo y ha pensado que, al ser consejos para sobrevivir en el colegio, el público lector debería englobarse entre los/as colegiales/as.

Confío en el ser humano

La semana pasada me preguntaba uno de los asistentes a los talleres-charlas del proyecto Red.es que si pensaba que el mensaje que quería transmitir, al estar con ellos en las clases, a los/as adolescentes les quedaba o no. Que si consideraba que aquellos, porque la inmensa mayoría son chicos, que se erigían como líderes, en realidad se quedaban con lo que explicaba en los talleres (da igual la temática: TIC’s, violencia de género, igualdad). Yo le dije que sí.

La conversación se desarrollaba dentro de las charlas-talleres que he impartido dentro del proyecto Red.es de capacitación en materia TIC a madres, padres, educadores de menores de edad. Y, como no podía ser de otra manera, nos preguntábamos si los menores de edad serían capaces de atender en charlas de este tipo o se escudarían en que saben y controlan todo lo que se «cuece» en la Red.

Yo les decía a los padres y madres que, en muchas ocasiones, todo esto basado en mi experiencia de 3 años largos trabajando en institutos y colegios con menores, ellos y ellas dan una imagen, debido a la presión de grupo, pero que, en el fondo, cuando estás a solas con ellos y ellas te das cuenta que el mensaje ha llegado.

Les conté el caso de un chico, en un instituto de un pueblo de Salamanca, con el que me enzarcé en una discusión en plena sesión. Ambos decíamos lo mismo, más o menos, pero él era incapaz de escucharme, porque sí me oía. Al final, le pedí que me dejara poner el corto que tenía preparado (el genial corto de Raquel Polo «Asesinos, ¿dígame?») y que después hablábamos de nuevo. Cuando finalizó el corto y la clase, porque no nos dio tiempo a nada más, el chico se acercó, me abrazó y me dio las gracias. Eso me vale. Eso lo llevo guardado en mi corazón, en mi cabeza y en mi alma. Ese gesto me demuestra que el mensaje llega, que ellos (y ellas) piensan, cuando quieren y les viene bien, y se quedan con todo lo que les contamos.

Os podría contar más casos de adolescentes que tienen una pose delante de los compañeros y de las compañeras, del profesor/tutora, etc. y luego, en el tú a tú, se muestran de otra manera, con otras inquietudes… Pero no voy a extenderme más. 

Os voy a poner otra muestra más de que se puede confiar en el ser humano y, en concreto, en la adolescencia, pues no todo está perdido, simplemente hay que saber llegar, escarbar y tocar la vena más sensible y crítica, para hacerles remover y que salten de la silla.

Esta semana pasada se ha convertido en noticia un corto realizado por un grupo de estudiantes zaragozanos que nos invitan a reflexionar sobre la violencia de género. El corto, de dos minutos escasos, se titula «¡Despierta! Wake up!».

Y tú, ¿te has despertado? No. ¿A qué estás esperando? Nos concierne a todo el mundo. Todas las personas somos responsables de luchar y erradicar toda clase de violencia. No mires hacia otro lado.



El uso de los libros



El verano ya se está acercando, se nota en el ambiente, a pesar de la lluvia que nos ha acompañado durante tantos días. Parece que, según los días se van haciendo más largos, nos da tiempo a hacer más cosas, pensamos más en el tiempo libre.
A mí, personalmente, aunque no paro ni en verano ni en invierno, cuando llega el calorcito, el sol, tengo la sensación de que el tiempo me cundé más y puedo dedicar más minutos a una de mis grandes pasiones: la lectura.

Hoy os traigo una serie de recomendaciones literarias para vuestros/as más pequeños/as de la casa, pero también para vosotros/as, personas adultas. Ya sabéis que a mí me gusta tanto la literatura juvenil, como la infantil como la novela.
En los dos link que os comparto nos recomiendan una serie de libros que nos ayudan, no sólo como educadores, docentes, sino también como madres y padres, a trabajar con nuestros/as menores una serie de temas que, quizás, nos resulte difícil de explicar: diversidad cultural, diversidad sexual, cómo afrontar la frustración, la igualdad, etc. etc.

Es un error pensar que los libros, los cuentos, las leyendas… sólo nos sirven para que nuestros/as peques se duerman antes. No, no nos equivoquemos. La lectura es mucho más que una forma de pasar el tiempo, de llamar a Morfeo para que nos transporte a su mundo. La lectura es… imaginación, cultura, intriga, aprendizaje…

Yo os recomiendo que dediquéis unos minutos con vuestros/as hijos/as, sobrinos/as, amigos/as… a sentaros en un rincón del parque, de la casa, en una esquina de la cama, tirados/as en el césped del jardín o en la playa y os introduzcáis en las historias que nos traen todos estos libros.

No me enrollo más. Pinchad en los enlaces y quedaros con estas recomendaciones. Ya me contaréis qué os parecen.

http://www.elplacerdelalectura.com/blog/descubre/30-libros-para-ninos-y-jovenes-que-los-adultos-deberian-leer-i-1-10

http://cuentosparacrecer.org/blog/desarrollar-la-capacidad-de-superacion-ideas-y-cuentos/

Nos vemos en el siguiente post amigas y amigos. 
¡Viva la lectura!

«Ya está bien»

Importantes son todas las iniciativas enfocadas a la sensibilización y prevención en cualquier materia. De agradecer es que desde organismos públicos se alíen para mostrarnos un material con el que se puede trabajar en diferentes sectores.

En esta ocasión, el pasado mes de abril, el Consejo General del Poder Judicial y el Observatorio Estatal contra la Violencia Doméstica y de Género han presentado una publicación titulada «Ya está bien». La finalidad de este pequeño librito, con frases breves y concisas e ilustraciones, es alentar a las mujeres que están sufriendo violencia a manos de sus parejas o ex-parejas para que tengan la fuerza y el coraje que les empuje a salir de esa situación.

Estos ejemplares se distribuirán en los diferentes Juzgados de Violencia sobre la Mujer y se usará en el programa «Educando en Justicia» que trata de acercar la Justicia a los y las jóvenes.

Desde la Asociación ADAVAS Salamanca, se tratará de distribuir estos ejemplares por diferentes centros educativos de la zona.

Es muy importante para erradicar la violencia de género, iniciativas de este tipo, sobre todo desde el ámbito judicial, cuyo peso es tan importante  para penar a aquellos hombres que atentan contra la integridad física, emocional y psicológica, así como contra la libertad de cualquier tipo de aquellas mujeres que, en algún momento, fueron su pareja.


En el siguiente enlace se puede descargar el Decálogo contra la violencia de género:

Una nueva educación

Hacía mucho tiempo que no tardaba tan poco en leer un libro. Creo que, en esta ocasión, ha sido menos de una semana. También hay que contar que los 4 días «festivos» de Semana Santa me han ayudado bastante a conseguirlo, ya que me he propuesto estar un poco de «relax», pero poco, no siendo que luego me acostumbre y me tire a la bartola más tiempo del debido.

Bueno, que desvarío y luego me cuesta centrarme. Esta semana os traía un recordatorio de un post que escribí hace ya algún tiempo, pues necesitaba que la inspiración volviera a mí para escribir algo que realmente me llenara. Pues la he encontrado y, por ello, os traigo una recomendación literaria.

Hoy os voy a hablar de este libro que, desde el primer momento, me llamó la atención, quizás por quien lo había escrito, quizás porque pensaba que iba a dar las pautas, desde su punto de vista, de cómo debería ser la educación.

La verdad es que lo tomé entre mis manos con ansia. He tardado en empezarlo, pero cuando lo he hecho, he aprovechado cada minuto que tenía libre para sentarme en el sofá y leer, en el taburete de la cocina mientras desayunaba o preparaba la comida para reírme con las ocurrencias de los niños y las niñas que este profesor ha transcrito…

Guardando las distancias, me identifico con lo que él plantea. Digo guardando las distancias, porque yo no soy maestra de escuela, pero sí trabajo con niños y niñas y sí pienso que hay que centrarse en otras cosas y otros valores antes de empezar a «meterles» en sus cabezas datos y más datos. Como él, pienso que según se van haciendo mayores, pierden esa inocencia, esa espontaneidad para decir lo que piensan y sienten y, cuando llegan a la edad adulta, más o menos, son incapaces de establecer relaciones sociales auténticas en las que no sea un motivo de burla expresar lo que se siente.

Con los talleres de ADAVAS me encuentro con las «quejas» o «justificaciones» de profesoras y profesores en relación con el cumplimiento de una programación que les deja poco tiempo para otras cosas. Pero, considero, que hay determinados valores y determinados temas que se pueden trabajar de forma transversal en todas las asignaturas… El ejemplo lo tenéis con este profesor que fue nominado al Nobel del profesorado.

Me encantan sus ideas, su forma de trabajar con la chavalería, su espíritu y su ilusión por lo que hace. Una nueva educación es posible. Pero para ello, hay que cumplir dos obviedades, como él escribe al comienzo del libro:

Obviedad a cumplir I: La educación debe estar por encima de cualquier gobierno.
Obviedad a cumplir II: Cuando se escriba una nueva ley de educación, sería interesante que en esa mesa de pensadores estuvieran sentados los educadores que trabajan todos los días con niños/as y adolescentes.

Creo que esta segunda obviedad es la más importante de todas. Se olvida que las leyes tienen que aterrizar en el piso, tienen que tener en cuenta la práctica, el día a día para que sean efectivas al 100%.

Seguro que César Bona tiene muchos detractores dentro del profesorado y fuera de él, pero porque no nos suelen gustar los cambios, nos da miedo lo distinto y no somos capaces de ver «más allá de nuestras narices», como decía Mary Poppins.
Este profesor, o maestro, da voz a las niñas y a los niños, porque son ellos los que tienen que sentirse incentivados, motivados para seguir aprendiendo. Porque viven en el presente y tienen que aprender para, en el futuro, ser unas buenas personas adultas capaces de gestionar situaciones conflictivas, problemáticas y saber identificar qué les pasa. Si no se les escucha, si no se les da voz estamos perdidos.


En la radio…

Dentro de las distintas actividades que realizo con ADAVAS Salamanca, se encuentra la colaboración con otras asociaciones o entidades. No sólo la impartición de talleres y charlas en institutos y colegios, sino también colaboramos con distintos profesionales realizando cursos de formación sobre violencia de género, agresiones sexuales y abusos sexuales y damos charlas para concienciar sobre esta temática.


Como siempre, el mes de noviembre de 2015 fue bastante movidito. En la semana de conmemoración del 25 de noviembre (día contra la violencia de género) nos llamaron para colaborar en dos programas de radio:
 El martes 24 en Cadena SER Salamanca, dentro del programa de Santiago Juanes, para hablar sobre la violencia de género y los adolescentes. Tanto mi compañera Charo como yo, dimos nuestra opinión sobre la situación de la violencia de género en la juventud y escuchamos, atentamente, las opiniones expresadas por algunos alumnos y alumnas del IES Vaguada de la Palma de Salamanca.

El miércoles 25 colaboré en el programa de radio infantil «Menuda Voz» que se realiza en Carbajosa de la Sagrada (Salamanca). Un espacio radiofónico donde los protagonistas son los niños y las niñas y no existe guión.  Durante una hora, más o menos, fui sometida a un interrogatorio (y mis compañeras de mesa también) sobre la violencia de género. También pudimos escuchar el manifiesto que se había leído por la mañana y se entregaron unos premios a quienes habían participado en el certamen de narración y dibujo contra la violencia de género. Fue una experiencia preciosa que espero poder repetir.

Os adjunto dos enlaces relacionados con «Menuda voz». En el primero podréis escuchar mi participación en el programa de radio. En el segundo os permite acceder al blog que han creado, donde se pueden ver, a través de imágenes y texto, las distintas colaboraciones que han tenido.
http://www.ivoox.com/programa-radio-sobre-violencia-genero-audios-mp3_rf_9593037_1.html