Los celos… ese falso modo de demostrar el amor

Ya he comenzado este curso escolar a impartir talleres sobre igualdad y violencia de género. Ya he dialogado con varios/as adolescentes y la inmensa mayoría consideran que los celos son una muestra de amor, ni siquiera se plantean que sea una muestra de inseguridad por parte de quien los demuestra.
Hace algunos años, los celos eran la justificación que la sociedad (representada por los medios de comunicación) daba ante los asesinatos cometidos por los maridos. Se denominaban crímenes pasionales. Sí, pasión a la hora de asestar unas decenas de puñaladas en el cuerpo de la mujer, pasión a la hora de apretar el gatillo, pasión a la hora de sujetar un hacha y asestar un golpe. Sí, pasión.
La pasión se tiene que demostrar en los besos, en los abrazos, en las horas de conversación implicándote con la otra persona, en las noches, en los días,… Pasión por compartir momentos con la persona a la que quieres. Eso es pasión, lo otro, son las ideas machistas de una sociedad patriarcal y androcéntrica que considera, aún, que la mujer es un objeto que tiene que ser controlado, sometido, a la que «hay que atar corto» no siendo que piense demasiado y lo abandone, lo deje solo. Porque ése es el miedo de la persona que siente celos o siente «pasión»: el miedo a la soledad, a no llevar la voz cantante, el no ser el todo y el centro para la otra persona.
Una persona que conozco decía que él no tenía novia, sino que tenía a una compañera de viaje. Una persona que había decidido compartir con él este viaje llamado vida. A día de hoy, sigue con esa compañera y son padres.
En el siguiente enlace aparece un artículo publicado en el diario nacional El País donde nos hablan de los celos.
 

http://elpais.com/elpais/2014/11/21/eps/1416593429_192765.html

Literatura infantil

Hoy os traigo una recomendación de lectura:

Libro infantil que aborda el tema de la violencia de género. De nuevo los dos amigos se unen para echar la mano a un compi de clase. Habla de forma muy sutil, y nada traumática, sobre el grave tema de la violencia de género. Nos muestra cómo la sociedad puede echar una mano, como es un problema de todo el mundo y que no debemos mirar hacia otro lado.
La valentía y las ganas de ayudar de un niño y una niña que no entiende de peligros. Sólo les mueve el bienestar de su amigo.

Os recomiendo su lectura.

No al ciberstalking machista

Comienzo el 2015 impartiendo talleres sobre igualdad y violencia de género por los institutos de la provincia de Salamanca, gracias a a la asociación ADAVAS Salamanca.
Cada vez me doy más cuenta de la necesidad de hablar de estos temas (y de otros muchos, por supuesto).
Desgraciadamente unimos violencia de género con las relaciones de pareja, cuando, en realidad, en mi opinión, la violencia de género se puede producir en otros ámbitos también. Pero centrémonos en las relaciones de pareja.
Existen diversas campañas, distintas entidades y asociaciones que siguen, a pesar de los vientos en contra, trabajando para sensibilizar y prevenir sobre la violencia de género. ¿Por qué se está haciendo tanto hincapié en la juventud y las relaciones sentimentales?
La sociedad evoluciona. Las mentes evolucionan (o no). La tecnología evoluciona. Si juntamos todo esto, podemos tener entre nuestras manos una bomba de relojería.
En el blog de Familia enREDada (http://familiaenredada.tformas.com/com/)hablamos sobre la tecnología, internet, los riesgos, las ventajas, etc. Os animo a que investiguéis en él y leáis.
Parece que estoy hablando sin sentido, pero todo tiene un porqué, una causa, una justificación.

En la actualidad, vivimos inmersos/as en la tecnología. Ya casi nadie tiene un teléfono móvil en el que no tenga instalado Whatsapp, Line, Telegram o algún otro programa de mensajería instantánea. El ordenador, la tablet, el portátil se han convertido en una herramienta de trabajo, de juego, de diversión,… como un nuevo miembro de nuestro cuerpo, en muchos casos.

Pero estos avances, estas mejoras, también se han convertido en un nuevo modo de acosar, controlar, someter, espiar,…
La juventud considera que si tu pareja te pide las claves de tu facebook, twitter, el pin del móvil… y tú no se los das, estás demostrándole lo poco que le quieres. Pero, en realidad, lo que están haciendo es perder parte o toda tu intimidad.
La campaña contra la violencia de género del Gobierno del 2014 se centraba en la juventud. Los datos son alarmantes. Os insto a que tiréis de hemeroteca y leáis sobre la adolescencia y la violencia de género. O que busquéis un informe titulado: «Igualdad y prevención de la violencia de género en la adolescencia» y le echéis un vistazo.
Yo, sinceramente, estoy asustada. Y más observando lo que observo en los distintos institutos: chicas calladas, chicos que consideran que los celos son una muestra de amor, chicas que parece que no tienen opinión, etc. Esto, junto con los tremendos recortes económicos que están sufriendo determinados «temas», los cuales provocan que las asociaciones y entidades que se ocupan de trabajar para erradicar este problema social tengan más trabajo, pero estén ahogados de deudas y otros problemas, hace que cada vez sea más difícil sensibilizar, prevenir, acabar con las dudas, las preguntas y la juventud esté cada vez más perdida y volviendo a mentalidades de hace unos cuantos años. Ahora eso sí, desde las Administraciones Públicas se sigue exigiendo que se realice el trabajo.
A continuación os dejo un «cartel» rescatado del muro de facebook de Enredate sin Machismo donde advierte a la juventud (y a los no tan jóvenes) sobre el estado de las relaciones de pareja. Es muy gráfico, pero muy certero. En él se habla del «ciberstalking» machista, de ese control que se realiza a través del móvil, el ordenador/portátil, las redes sociales, etc. todo ello, teniendo como justificación, el amor.
Os animo a que visitéis su página web, seguro que os resulta de mucha utilidad: http://enredatesinmachismo.com/