Hoy no tengo nada que contaros. Sólo os quiero remitir al blog de la pandilla chancleta donde tendréis una muestra de todo lo que hemos realizado en las tres ediciones: Semana Santa 2013, Julio-Agosto 2013 y Agosto 2014.
Tengo que reconocer que es un proyecto que me entusiasma, que me enorgullece (sobre todo por el equipo y por lo que hemos conseguido poquito a poco)y que demuestra que es posible trabajar con niñas y con niños de una forma distinta: enseñando y divirtiéndose.
Es un proyecto que agrada tanto a madres y padres como a niños y niñas.
No puedo decir más que cosas bonitas de La pandilla chancleta. Somos un equipo inmenso que nos lo curramos hasta quedar exhaustos/as, que buscamos siempre algo distinto y diferente para no aburrirnos, para que no se aburran, aunque eso suponga pasar horas y horas pegados/as al ordenador mandando mails o llamando por teléfono; o tiempo y tiempo de whatsapp exponiendo nuestras ideas, nuestras dudas, nuestras inquietudes,…
Desde aquí, quiero dar las gracias a Ángel, a Bea y a Marta (que inició con nosotros este viaje chancletero). Somos un equipo cómplice, cercano, amigos/as. Sois personas con las que es muy fácil trabajar, reír e incluso enfadarse porque nos entendemos con sólo mirarnos.
Mi mayor deseo es que este proyecto llegue a muchos rincones de Salamanca, para que sean muchos niños y muchas niñas las que se diviertan con La pandilla y aprendan a vivir respetando a las personas, al medio ambiente, a otras culturas y que sueñen con poder viajar al espacio y descubrir otros planetas 😉
Chicos/as: debemos estar contentos/as porque hemos realizado un gran trabajo. ¡ENHORABUENA!