Rompe con los mitos

Desde mi inicio en la Asociación Socio-cultural DiversaMente, he realizado múltiples actividades de cara al público e internas. Gracias al equipo que formamos, el trabajo que puede dar una asociación se vuelve más ameno y más sencillo, aunque a veces la burocracia nos saque de nuestras casillas y nos toque trabajar hasta tarde para poder presentar proyectos a subvenciones o documentación que nos ha sido requerida. Pero todo este trabajo se sobrelleva mejor si lo haces con ilusión, con ganas y rodeada de un grupo de personas que son un encanto, trabajadoras, responsables y que comparten contigo la misma ilusión y ganas.
«Rompe con los mitos», así se tituló la sesión de cuentacuentos que realicé en la Asociación de Mayores del Barrio Vidal de Salamanca. Con estas personas tratamos los mitos que existen en torno a la violencia de género. (Junio 2012).
 
 
 Éste es el cartel diseñado para la ocasión por DiversaMente.
 
 
 
 
 
 
 
En esta foto estoy realizando una sesión de cuentacuentos donde se trataba el tema de la igualdad de género en la Asociación de Mayores del Barrio de Buenos Aires de Salamanca.
Aquí me acompañó mi hermano para tomar algunas fotos.

Marzo 2013

En esta otra foto estoy con la Asociación de Mayores del Barrio de Tejares de Salamanca contándoles un cuento que habla de la diversidad cultural. Después iniciamos un pequeño debate sobre el tema y todas las personas que participaron dieron su opinión y contaron alguna que otra experiencia. 

Conté con el apoyo logístico de mi compi Teo.
Abril 2013 
 
 
La última foto que comparto pertenece a un cartel diseñado por mi compañero y amigo Juan Di Pane Sánchez, socio de DiversaMente, creativo, psicólogo, mediador intercultural. Se diseñó para la actividad que realicé como miembro de DiversaMente en la Asociación de Vecinos Zoes con motivo de la celebración del día de la mujer (8 de marzo de 2012). Fue una de mis primeras incursiones en el mundo del cuentacuentos, mi primera aparición como cuentera para personas adultas (ya había realizado alguna sesión de cuentacuentos para pequeños/as). En esta ocasión, elegí un cuento que habla sobre el «maltrato sutil» al que somos sometidas las mujeres debido a los cánones de belleza (y no belleza) impuestos por la sociedad debido a los roles de género y estereotipos que culturalmente nos han sido impuestos.

Taller «somos reinas», Madrid 2013

Muchas veces hay que echarle morro a la vida, lanzarse para ir consiguiendo poco a poco tus sueños, lo que quieres, para acercarte cada vez más a la luna.

Y eso es lo que hice yo al ponerme en contacto con la asociación «Generando Igualdad» de Madrid. 

Mi primer llamado a otra asociación de la capital no tuvo su fruto, pero la respuesta de mis compis y «amigas» de ilusiones y sueños de Generando Igualdad fue rápida y llena de ilusión y alegría. Algo que les he agradecido enormemente.

Les gustó mi propuesta del taller de empoderamiento que llamé «somos reinas». Enseguida concretamos fechas.

Y allí me planté. En una ciudad a la que le empezaba a perder el miedo, a la que respetaba y comenzaba a querer (a mi manera). Dos sesiones de dos horas en junio y otras dos sesiones de dos horas en octubre.

Mis chicas son estupendas. Son mujeres fuertes, entregadas, apasionadas, luchadoras, agradecidas, simpáticas, alegres, saben apoyarse, saben estar junto a las otras mujeres que las necesitan, saben expresar lo que sienten, lo que piensan.

No les dejé de repetir que «somos reinas» y que no buscamos «príncipes azules», sino «reyes» como nosotras, que nos sepan aceptar, querer y que quieran compartir con nosotras el camino por la vida. Como dice un amigo: buscamos compañeros/as de viaje.

Han sido dos experiencias con Generando Igualdad preciosas, maravillosas que espero que se vuelvan a repetir (creo que sí porque ellas tienen ganas y yo también). 

Siempre las llevo en mi corazón, en mi mente y se me llena la boca cuando hablo de ellas, de «mis chicas».

¿Y qué decir de las técnicas que las atienden, que están con ellas? Sin palabras, realmente. Sólo puede agradecerles la ayuda que me han prestado y su simpatía y cercanía. Chicas, sois maravillosas, todas, sin excepción.

Aquí os pongo una foto que podéis ver en la página de la asociación. Son las participantes del taller «Fabricanciones» con el cantautor Rafa Sánchez, parte de mis chicas estupendas. También tienen un taller de manualidades con material reciclado. Yo tengo mi mariquilla puesta en mi frigorífico.

No puedo estar más orgullosa de mi proyecto de empoderamiento «somos reinas» y de los frutos que he ido consiguiento. 

Como les digo a ellas, no debemos olvidar que todas, absolutamente todas, «somos reinas».


Taller de empoderamiento a mujeres víctimas de violencia de género

En abril de 2012 se me dio la oportunidad de desarrollar mi proyecto de empoderamiento de mujeres víctimas de violencia de género. Las cuatro sesiones de las que se compone el taller las impartí en Cruz Roja Salamanca y las participantes fueron las mujeres que, de un modo u otro, estaban o han estado relacionadas con el Centro de Emergencia de la Mujer de Salamanca, gestionado por esta entidad.

Durante las cuatro sesiones, de casi dos horas cada una, trabajábamos la autoestima de las mujeres, otorgándoles habilidades y herramientas para seguir luchando y viviendo.

Con estos talleres quiero conseguir que las mujeres vayan desechando de su mente la sensación de culpa, de inferioridad que pueden tener, trabajando la igualdad y la capacidad de recuperación (empoderamiento) que todas las personas tenemos pero que, quizás, no sabemos cómo usar.

Como siempre he dicho: no sé si ellas aprendieron mucho, pero yo me llevé mucho de ellas, de su fortaleza, de su lucha. Me fui con una sensación estupenda. Reímos juntas, lloramos (yo en silencio, por dentro) y expresamos todo aquello que nos pasaba por la mente y por nuestro corazón.

Desde aquí quiero dar las gracias a Raquel Luengo Comerón, quien era la responsable del Centro, por confiar en mí y seguir haciéndolo. Gracias a las chicas que participaron y a las monitoras que las acompañaron. 

No debemos olvidar nunca que: ¡SOMOS REINAS!