¡Bienvenido, 2024!
Mi propósito para este año es escribir. Así, en general, pero alguna cosa en particular que se queda en mi fuero interno.
Hoy quiero hacer una pequeña reflexión sobre las series y las personas negras.
Después de ver Station 19 y cómo trataron el sucedo de George Floyd, algo se me quedó ahí dentro.
Lo cierto es que las series y las películas tienen la oportunidad, igual que los libros, de hacernos reflexionar sobre los acontecimientos que hacen que esta sociedad no sea tan buena y justa como debiera ser. Nos hacen, si queremos, que nos cuestionemos en qué tipo de sociedad queremos vivir.
Creo que en Station 19 supieron captar el sentimiento que las personas negras con un buen puesto de trabajo, así como las personas racializadas que se escapan del canon normativo, les provocó este acontecimiento que conmocionó a toda la sociedad a lo largo del mundo; el conflicto de interés internos que se les pueden plantear a las personas, la responsabilidad que tenemos, de forma individual, en una sociedad colectiva.
Finalicé las 6 temporadas de la serie y he iniciado la de Rosewood donde, casualmente, el protagonista es otro negro cuyo personaje es un forense privado reconocido, engreído, que se quiere a sí mismo, al que le gusta la vida aunque se dedique a desenmascarar a la muerte.
Al ver al protagonista (negro cañón) se me planteó la siguiente pregunta: en EE.UU la población negra no es pequeña. En EE.UU hay series protagonizadas por personas negras. En EE.UU hay personas negras de reconocido prestigio, incluso han tenido a Barack Obama como presidente. Pero, ¿por qué la brutalidad policial se ceba con las personas negras, con las personas racializadas? ¿Por qué sigue habiendo tanta discriminación hacia una parte numerosa de la población estadounidense?
Creo que no es una sociedad tan avanzada como nos quieren hacer creer. Considero que es una sociedad plagada de prejuicios, de clasismo, de estereotipos donde prima la discriminación hacia quien es «diferente». Una sociedad multicultural, diversa que sigue teniendo en la cúspide de la pirámide a la persona blanca por encima del resto.
Estimo que es conveniente repensar y seguir con la lucha.