– No sé por dónde empezar- dijo.
– Por el principio, siempre por el principio- contestó.
Pues por el principio empezaremos.
¿Por qué un blog como éste?
Sentía la necesidad de expresar, de un modo más visual, todo aquello que hago, que puedo ofrecer, que escribo, que me gusta compartir, que me gusta leer, ver, escuchar y que quiero que el resto de las personas conozcan, sepan y, por qué no, si les ayuda a aprender algo nuevo, distinto para ellas pues mejor.
En esta vida frenética en la que nos obligamos a vivir, no nos damos cuenta de los pequeños detalles, tan hermosos, tan auténticos, tan necesarios. Porque la vida está compuesta de eso, de pequeños instantes, momentos.
Las grandes cosas vienen en frascos pequeños. Es por ello que, las personas «pequeñas» son las más grandes porque hacen grandes cosas, aunque pasen de puntillas por la vida, sin llamar la atención.
Pretende ser un blog que presente mi trabajo, casi diario, mis inquietudes, mis aprendizajes, mis sueños. Es una muestra del camino que voy recorriendo por este lugar llamado mundo.
Porque caminando se hace camino y, así, conseguiremos llegar a la luna.