En noviembre del 2019, Adavas Salamanca celebró su 25 aniversario mediante una mesa-redonda en el Teatro Liceo.
Como presidenta, en aquel momento, de la entidad, tuve que dar un discurso inaugural previo a la participación de la Directora de la Mujer de la Junta de Castilla y León y de la Concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Salamanca.
Lo comparto hoy aquí, para dar inicio a una «nueva» etapa. Espero que pronto pueda estar a vuestra disposición el nuevo formato de este blog.
Unas etapas se cierran y otras se abrirán. Porque la vida no deja de ser etapas.
(Discurso dado el 6 de noviembre de 2019 en el Teatro Liceo de Salamanca)
Mi madre me enseñó que es de bien nacidas ser agradecidas, así que…
Muchas gracias por acompañarnos en este acto de conmemoración del 25 aniversario de Adavas Salamanca.
25 años trabajando para dar asistencia, ayuda y apoyo a las víctimas de violencia de género y sexual. Un tipo de violencia que se encarga de vulnerar los derechos y las libertades de esta parte de la ciudadanía, por cuestión de género.
Como representante de Adavas, en primer lugar, quiero dar las gracias al Ayuntamiento de Salamanca, por la colaboración y el apoyo durante estos años y, particularmente, en esta ocasión, a la concejala Ana Suárez Otero, por apoyarnos en la organización de este evento y por asistir.
También queremos agradecer a Ruth Pindado, la Directora de la Mujer, que nos acompañe en este evento, y que durante estos años, desde la Dirección de la Mujer hayan confiado en nosotras, esperando que sigan haciéndolo hasta que logremos acabar con cualquier tipo de violencia de la que somos víctimas las mujeres.
Siguiendo con el consejo de mi madre, asimismo, agradecemos la asistencia a las 4 mujeres que compartirán la mesa-coloquio y que se encargarán de hacer un relato de su experiencia durante todos estos años, así como de su relación con la asociación. Manuela, María José, Carmen y María Luisa, gracias. Estarán guiadas, maravillosamente, por la periodista Elena Martín.
Desde la distancia nos acompaña Celia Pulido, la actual presidenta de FAMUVI, Federación Nacional a la que pertenecemos desde el inicio, quien no ha podido asistir personalmente.
Pero, además, os queremos dar las gracias a todas vosotras y a todos vosotros por acompañarnos en este momento tan especial, por confiar en nuestra entidad, por confiar en nosotras.
Gracias, de corazón, por acompañarnos, por apoyarnos, por estar… Aquí seguiremos trabajando por la igualdad entre hombres y mujeres, luchando por los derechos de todas y cada una de las mujeres; trabajaremos para prevenir, en todos los ámbitos, la existencia de violencia, para que prevalezca, por encima de todo, el respeto. La lucha feminista, nuestra lucha, seguirá hasta que logremos la igualdad entre hombres y mujeres, la equidad.
Por las que no están, por las que estamos y por las que vendrán.
Si nos tocan a una, nos tocan a todas. En esto consiste el feminismo. En esto consiste la sororidad.
Para terminar y dar paso a Ana Suárez y a Ruth Pindado, quiero leer un poema de Miguel Gane que se titula «Arde»:
No, calladita no estás más guapa.
Tú eres preciosa cuando luchas,
cuando peleas por lo tuyo,
cuando no te callas
y tus palabras muerden,
cuando abres la boca
y todo arde a tu alrededor.
No, calladita no estás más guapa,
sino que un poco más muerta,
y si algo sé sobre ti
es que no he visto a nadie,
jamás,
con tantas ganas de vivir.
Gritando
Así que eso seguiremos haciendo el tiempo que haga falta: gritaremos las injusticias hacia las mujeres y, mientras tanto, continuaremos ayudando a aquellas que lo necesiten.
Gritaremos por las 51 mujeres- Por Rebeca Alexandra, Leonor, María Soledad, Rebeca, Rosa, Kelly, Rosa María, Daría, Sheila, Estrella, Gloria, María José, María, Nelea, María, Irene, Shylvia, Lourdes, Juana, Lilium, Piedad, Beatriz, Ana Lucía, Mónica, Piedad, Monika, Manuela, Romina, María Asunción, Elena, María del Carmen, Rita, Eva, Maruchi, María Josefa, Rita Nicole, María Pilar, Dolores, Sandra, Adaliz, Susana, Veronika, Ángeles, Sana, Silvia, Evelyn, Helena y Samira- y los 3 menores -Jacob, Cristian e Ismael- asesinados por aquellos hombres que ponen por bandera el amor que sienten hacia ellas y las/os menores, el cual oculta la posesión, el control, el dominio, el machismo, la misoginia y, envolviendo todo, el patriarcado.
Lamentablemente, a esos 51 nombres de mujeres asesinadas, tuvimos que añadir: Sara de Celis, M.L., Yulia y Alexia Paola.
Seguimos en la lucha, siempre, incansable, imparable.