¿Quién no ha tenido alguna vez un pensamiento negativo? ¿Quién no ha pensado en algún momento que la vida se está cebando con uno/a mismo/a?
No hace mucho, he tenido uno de esos días en los que piensas que todo es una mierda porque una sola cosa te ha salido mal o como no esperabas. De pronto te da el bajón y piensas que ya nada saldrá bien. Te regodeas, te autoflaguelas y no levantas cabeza porque es preferible seguir pensando en lo mal que te ha salido algo.
Todo lo puede generar un desengaño amoroso, una discusión con una amiga o un amigo, que te hayan dejado plantado/a cuando habías quedado con alguien y tú habías hecho lo imposible para poder quedar, una entrevista de trabajo que salió estupendamente, pero luego el trabajo se lo dieron a otra persona… Algo nos sale mal y ya pensamos que todo va a ir de mal en peor.
Muchas veces me he planteado si soy una persona positiva o negativa. Y, la verdad, depende del día. Aunque, cuando hablo con amistades y personas conocidas, dicen que lo que más les llama la atención de mí, es que siempre estoy con una sonrisa, luchando y súper-positiva.
Considero que esa tiene que ser la actitud y aptitud, aunque de vez en cuando no pasa nada por sentirnos algo negativas, pero sin pasarnos, porque la negatividad no nos va a ayudar a salir adelante. Porque ya lo dijo Buda hace tiempo:
En el enlace que dejo a continuación, nos hablan de cómo enfrentarnos a nuestros pensamientos negativos y nos relatan la metáfora del autobús y los pasajeros. Nos aconsejan que, a pesar de que nos haya pasado algo negativo, tratemos de darle la vuelta a la tortilla y ver el lado positivo. ¿Os acordáis de la campaña que hizo El Hormiguero que se llamaba «darle la vuelta a la tortilla»?
http://conseguiremoslaluna.tformas.com/2014/09/dale-la-vuelta-la-tortilla.html
Leed y pensad si vale la pena quedarnos sólo con lo negativo o es mejor buscar el lado bueno de las cosas.