A veces, el tiempo, por mucho que queramos estirarlo, no nos da para llegar a todos los lugares y tenemos que priorizar.
En ocasiones, por mucho que te guste algo, por organización, por tiempo, por X, no lo puedes hacer cuando te apetece y lo vas postergando.
Pero, existen momentos en los que es necesario poner límites, aunque luego estés rumiando que tenías que haber hecho, que tenías que haberlo dejado pasar, que tenías que…
Ayer fui al teatro con amistades. Tuve la suerte de disfrutar de una obra de teatro a la que le tenías ganas. La fortuna quiso que llegara a mi ciudad y que me acordara de comprar las entradas (apuntarlo en la agenda también ayudó bastante).
No defraudó. Fueron dos horas y media de auténtico espectáculo visual, sonoro, emocional.
«Ladies football club» es una obra de teatro (bajo la dirección de Sergio Peris-Mencheta) que nos acerca a la historia de las mujeres de principios del siglo XX de la Inglaterra de la guerra.
Lo que narraba, a través de un grupo de 11 mujeres inglesas que trabajaban en una fábrica mientras sus «hombres» estaban en el frente, es lo que cuenta también Carlos Beltrán en su libro «Prohibidas pero no vencidas» sobre las mujeres en el deporte.
«Ladies football club» son dos horas y media de historia, de feminismo, de narración, de música y voz en vivo y en directo. Nos cuenta para que no olvidemos lo invisibles que hemos sido las mujeres; como la historia se aprovecha de nosotras y, cuando ya no somos «necesarias», nos vuelve a poner en nuestro rol en el ámbito privado, condenándonos al ostracismo de nuevo.
Son dos horas y media de representación que no tienen desperdicio. Cada minuto es necesario (a pesar de lo que le escuché a un «joven» al finalizar la representación) para contextualizar el momento, para situarnos en la historia, para conocer los motivos de lo que se hacía y de lo que se hizo después.
Cada minuto, cada frase, cada historia, cada canción es necesaria para recordar lo que hemos vivido las mujeres a lo largo de la historia, lo que hemos conseguido y gracias a quién, y lo que tenemos que seguir luchando para no retroceder en exceso.
El grupo de 11 mujeres hace una actuación maravillosa. Sus voces son espectaculares. La escenografía… no tengo palabras. Compruebas parte de los entresijos de la farándula teatrera, el trabajo que se desarrolla, el esfuerzo físico, mental…
Actrices conocidas por otros trabajos, nuevas actrices de las que tenía dudas, pero que me han encantado. Voces sublimes acompañadas por cada nota musical con música en directo(piano, violín, guitarra española y armónica). Coreografías simétricas. Unión de 11 mujeres para trasladar una historia y que nos hicieran poner la carne de gallina.
Ovación final de largos minutos. Público en pie. Narración de historia para no olvidar la historia que nos quieren hacer olvidar.
¡Larga vida al teatro!