Nata y Chocolate

Hay una librería en Salamanca que a mí me vuelve loca. Su espacio, sus libreros y libreras, una atención estupenda… Esta librería se llama Hydria-Carletes. Es un espacio donde puedes consultar libros, escuchar música y tomarte una rica infusión, todo en uno.
Una de sus libreras, tocaya mía, me suele recomendar libros infantiles y juveniles sobre temáticas específicas.
Hoy os voy a recomendar el primero de ellos:
Es un libro infantil, para mayores de 12 años, que trata sobre el acoso escolar. De un modo muy sutil y nada escandaloso nos relata la forma que tiene una persona adulta de darse cuenta de la existencia de este problema y de cómo abordarlo.
Tendemos a considerar que los insultos y las pequeñas riñas entre los/as niños/as son simplemente eso, «cosas de niños»; pero en ocasiones, si no se toman medidas, si no se para a tiempo, puede desembocar en algo mucho más grave.
Os recomiendo su lectura. Yo, en breve, me sentaré a leer el segundo de la serie de «Nata y Chocolate».
Disfrutadlo y… estad pendientes.

Dale la vuelta a la tortilla

Ésta es la iniciativa que el programa de TV «El Hormiguero» quiere llevar a acabo en este año. De la mano de artistas, de todos los ámbitos, que han pasado por su plató, quiere que la gente sea optimista y sigue adelante, luchando; porque todo depende del punto de vista con el que mires las cosas y de la actitud que elijas tener. 

En estos momentos en los que puede más el pesimismo, la negatividad,… tenemos que ser conscientes de que el que quiere puede; de que tenemos que plantarle cara a los malos momentos con una sonrisa que desarmará al miedo, al desasosiego, a la intranquilidad y que nos dará fuerzas para seguir adelante luchando por nuestros sueños y nuestros anhelos.

Si te encuentras triste, «deprimido», si piensas que la vida es una mierda… dale la vuelta a la tortilla, mira la botella medio llena y sácale el máximo partido posible.

 Ya sabes… dale la vuelta a la tortilla, mira las cosas con optimismo, con una sonrisa; porque merece la pena.
 

Sin miedo… con respeto

Hoy es un día especial, no sé el motivo. 
Voy a copiar unas palabras que ha escrito un gran amigo mío, my best friend, mi hermano, mi paño de lágrimas en tantos y tantos momentos. Es ese tipo de relación en la que puedes discutir por no compartir la misma idea, pero que, a los 5 minutos, están tan tranquilo/a tomándote un «cacharro» o hablando de lo que se hará al día siguiente. Seguro que hay mucha gente que no entiende nuestra relación, pero ése es su problema, no el mío.
En el texto habla del miedo: del miedo a lo desconocido, a empezar una nueva etapa, a dar por zanjada una relación de cualquier tipo. Un miedo que no te deja avanzar, que no te deja continuar, que no te deja ser tú misma.
Últimamente conozco a muchas personas que rompen con algo o con alguien, que tienen miedo, pánico en algunas ocasiones. Pero como digo en mis talleres, no permitáis que el miedo os paralice. Es normal tener miedo, terror, pero avanzad con él hasta que lo echéis de vuestro lado.
«El miedo es esa sensación irracional que nos paraliza limitando nuestra capacidad de acción. Últimamente suelo decir mucho la frase de que el miedo es libre y que contra el miedo que tengas a algo no puedo hacer nada. Existe el miedo escénico, al ridículo, a volar, a las alturas… Y a diferentes alturas además. Por culpa del miedo hemos dejado de hacer cosas que nos gustan, de ir a sitios en los que siempre soñamos estar o de dejar atrás etapas que nos achican sólo por el temor al cambio.
Muchas veces un simple empujoncito basta para ponernos la capa de superman y lanzarnos al vuelo. Lo que comúnmente viene a traducirse en el clásico ‘’no hay huevos’’ o “no hay cojones”. Ya me habéis oído aquello de “no le digas a un vasco que no hay huevos” que entonces lo hace seguro. Tras escuchar esa frase podemos ser capaces de bordarlo delante de quien sea, salir de casa en ropa interior y guitarra en mano cantando a ritmo de mariachis, o a lanzarnos en parapente, así, ¡a lo loco!
Y pocas cosas hay en esta vida comparables a lo que se siente cuando vences alguno de tus miedos. Yo creía que tenía miedo a… Y digo ‘’creía’’ porque no he vivido ninguna experiencia traumática que me creara este temor. Pero continuamente he evitado planes que tuvieran que ver con eso.

He regresado hace poco. Ya sé que diréis que sólo me he marchado unos días a Tauste. Pero no me refiero a ese regresar. Soy yo el que ha regresado. Y sin saber cómo, la valentía salió del lado oscuro y salí a cubierta. Quizá ha habido alguien que me dijo “’no hay huevos’’ y llegó la valentía a mí.
Por cierto amigos del Real Madrid…lo del domingo fue no teneros miedo. Venir de perder la clasificación de la Uefa y contra el gran Eibar y enfrentarnos a la amenazante fuerza madridista con sus nombres de Mundial.
Pero sigo. He regresado hace poco y quizá fuera por una de esas frases, o quizá me he cansado de tener miedo. No lo sé. Pero si hace falta saldré de casa en ropa interior y guitarra en mano cantando lo que haga falta. Y es que quien anda por la vida sin miedo a nada es capaz de conseguir lo imposible sorprendiendo no sólo a los demás sino a uno mismo.
Aupa ahí!»

Para completar este texto, os adjunto el enlace a la canción de mi querida Rosana que se titula «Sin miedo». 

Ya sabéis, no dejéis que el miedo os paralice. Sed fuertes, porque lo sois, y seguid luchando por vuestros sueños. En solitario o juntos, conseguiremos la luna. 

Actividades veraniegas

Hoy no tengo nada que contaros. Sólo os quiero remitir al blog de la pandilla chancleta donde tendréis una muestra de todo lo que hemos realizado en las tres ediciones: Semana Santa 2013, Julio-Agosto 2013 y Agosto 2014.

http://lapandillachancleta.blogspot.com.es/ 

Tengo que reconocer que es un proyecto que me entusiasma, que me enorgullece (sobre todo por el equipo y por lo que hemos conseguido poquito a poco)y que demuestra que es posible trabajar con niñas y con niños de una forma distinta: enseñando y divirtiéndose.
Es un proyecto que agrada tanto a madres y padres como a niños y niñas.
No puedo decir más que cosas bonitas de La pandilla chancleta. Somos un equipo inmenso que nos lo curramos hasta quedar exhaustos/as, que buscamos siempre algo distinto y diferente para no aburrirnos, para que no se aburran, aunque eso suponga pasar horas y horas pegados/as al ordenador mandando mails o llamando por teléfono; o tiempo y tiempo de whatsapp exponiendo nuestras ideas, nuestras dudas, nuestras inquietudes,…

Desde aquí, quiero dar las gracias a Ángel, a Bea y a Marta (que inició con nosotros este viaje chancletero). Somos un equipo cómplice, cercano, amigos/as. Sois personas con las que es muy fácil trabajar, reír e incluso enfadarse porque nos entendemos con sólo mirarnos.

Mi mayor deseo es que este proyecto llegue a muchos rincones de Salamanca, para que sean muchos niños y muchas niñas las que se diviertan con La pandilla y aprendan a vivir respetando a las personas, al medio ambiente, a otras culturas y que sueñen con poder viajar al espacio y descubrir otros planetas 😉

Chicos/as: debemos estar contentos/as porque hemos realizado un gran trabajo. ¡ENHORABUENA!

Nuestro círculo de confort

Últimamente estoy hablando con bastantes amigos (todos ellos varones, sí)sobre la comodidad de nuestra vida, sobre, lo que se llama, la «zona de confort». 
Nos habituamos a un nivel de vida, a un grupo de personas que se encuentra a nuestro alrededor, a un tipo de trabajo, a unas comodidades, etc. Pero, cuando nos damos cuenta de que lo que tenemos no es realmente lo que nos llena nos cuesta mucho luchar por aquello que nos hace sentir bien, nos cuesta romper con nuestra comodidad porque nos da miedo «lo desconocido», empezar de cero para lograr la felicidad (aunque no sea total)y hacer lo que realmente nos gusta o estar con quien realmente queremos estar. O,simplemente, nos da miedo enfrentarnos a una ruptura por «el que dirán», porque ya estábamos acostumbrados a una forma de vida, porque pensamos que «aún queremos a la otra persona» o porque ponemos como excusa a terceras o cuartas personas.

Este vídeo que comparto está incluido en una de las sesiones de un taller sobre las habilidades emociones que realiza un amigo mío en su lugar de trabajo. Ha vuelto a mi memoria después de hablar durante dos semanas con dos personas distintas, las cuales se están planteando su vida después de sufrir determinados varapalos.

Este vídeo nos anima a salir de nuestra zona de confort y plantearnos las cosas.

Una año más…

Un proyecto del que me siento muy orgullosa es el de «La pandilla chancleta». Ya aludí a él en un post anterior: http://conseguiremoslaluna.tformas.com/2014/02/la-pandilla-chancleta-rincon-ludico.html
Este año seguimos elaborando este proyecto de RINCÓN LÚDICO-CREATIVO, menos tiempo sí (sólo el mes de agosto), pero no con menos ilusión y menos colaboraciones.
A pesar de que el trabajo no está pagado, nosotros, el equipo de la pandilla chancleta (niños y niñas grandes) trabajamos con ilusión y con muchas ganas, para que nuestros críos y nuestras crías, al igual que sus madres y padres, salgan contentos y se lleven un gran recuerdo de su paso por este modesto rincón lúdico-creativo organizado por una pequeña asociación sociocultural que no tiene grandes aspiraciones, sino que prefiere trabajar poco a poco, pero de forma constante.
Continuamos teniendo la colaboración de Vanessa, nuestra musicoterapeuta, para trabajar con ellos/as la música, nos han impartido una charla sobre internet a cargo de Tformas (http://tformas.com/) y la Familia enREDada (http://familiaenredada.tformas.com/), la grabación de distintas actividades y el taller audiovisual corre a cargo de Lights and Audio (http://www.lightsandaudio.es/); pero también tenemos nuestras habituales visitas a diversos rincones de la ciudad dorada. Pero el equipo de monitores no os creáis que sólo gestiona actividades. Nosotros (Ángel, Bea y yo) nos curramos nuestros propios talleres de arqueología, medio ambiente, derechos humanos, violencia, multiculturalidad, reciclaje y reutilización, manualidades, …
El Ayuntamiento de Salamanca nos cede su espacio para poder desarrollar la actividad en un barrio por descubrir, tranquilo y joven.
Este año, como novedad, colaboramos con una empresa de formación y tenemos a una chica y a un chico en prácticas. Seguro que, al finalizar el mes, querrán su «carnet» de La pandilla chancleta y repetir el próximo año. 

Hasta este año nos visitaron de un periódico local (La Gaceta de Salamanca) para entrevistarnos y saber qué hacíamos. Todo un honor y un gusto.
Realmente es un placer trabajar en algo que te gusta y con gente que se involucra tanto o más que tú.